A la hora de afrontar la etapa de pérdida de grasa hay que seguir un orden y no empezar la casa por el tejado. La típica pregunta que se hace es ¿ qué suplemento me recomiendas? Es un error si no se lleva una planificación de base.
Lo primordial es generar adherencia con la pauta nutricional. Una dieta no tiene un plazo de finalización, sino que se trata de adquirir buenos hábitos a través de una educación nutricional para que se lleve una planificación de base.
Posteriormente, para obtener una pérdida de grasa debemos estar en un déficit calórico. Para esto es interesante generar un flujo de energía elevado en vez de reducir drásticamente la alimentación.
El siguiente paso será una distribución óptima de los macronutrientes. Hay que subir la cantidad de proteína para aumentar la saciedad y mantener la masa muscular. Los hidratos de carbono hay que ajustarlos a la actividad física que se realice y las grasas no reducirlas por completo, ya que es un error que se suele cometer.
En el siguiente eslabón tenemos los micronutrientes, que se cubren consumiendo frutas, vegetales o cereales integrales, y, aunque no desempeñen un rol energético son indispensables para llevar una correcta alimentación.
Antes de llegar al final, tenemos el timing de nutrientes, el cual cobra mayor importancia en sujetos que realicen varias sesiones en el mismo día o en sujetos que haya que hilar más fino por diversas causas. En el último eslabón tenemos los suplementos, que ayudan en la etapa de pérdida de grasa, pero no cubren los demás eslabones de la base, por lo que nos sirven para perder dinero.